miércoles, 9 de enero de 2013

Un poco de orgullo viril

Al consultorio de Marvinatrix llega dando temerosos pasitos un paciente chiquito, gordito y tremendamente inseguro. 
Entró a la consulta como fuera visitar a un presidente con la ropa sucia o hubiera quebrado el parabrisas delantero del Q5 de Marvinatrix. 
La experiencia de este loco doctor a través del lenguaje corporal del paciente le indica que se trata de un problema...¡de machos!

-Viejo Horacio -era amigo de Marvinatrix-¿Bien o qué, parce?


-Viejo Marvin, tengo un problema...serio. Una vaina un poco embarazosa.


-A ver, mi mompirri, cuente a ver.


Horacio empezó a tartamudear; Marvinatrix a especular.


"Si este tipo nada de nada en más de dos años, sé qué tiene el corazón feliz de la vida   y los triglicéridos los tiene estables. ¡Lo tengo!..."


Marvinatrix se sube encima del tiesto detrás de su escritorio para montarse en una repisa  que sirver de apoyo para exhibir sus títulos de tejo y ajedrez para hacer una super vuelta canela aérea.


-Mimimimimimimimimimimimimimí-replicaba Marvin mientras realiza la acrobacia-.


Todo fue para quitarle un bisoñé, que junto con Marvinatrix será protagonista de esta historia.


-¡¿Cómo se dio cuenta de que estoy calvo?! -preguntó Horacio sorprendido-.








-El cacreco de mi jefe usa uno de éstos pa' caerle a las nenas de fisiopatología.



-A ver, hermano, ¿desde cuándo anda calvito?

-Desde hace un año y medio.


-¿Y desde cuándo usa ese...mamarracho peludo.


-Respete mi bisoñe, Marvin, gracias a él luzco más joven y hasta las quinceñeras me voltean a mirar.


-¿Cómo quién? ¿Cómo la nena que dijo que se iba a Chicago de intercambio y resultó que lo dejó por un tipo de los Cubs?


-¿¡Está aquí para ayudarme o joderme!?


-No, hermano, lo estoy ayudando. Y dígame, ¿cómo le va en la panadería?


-Duro, parce, estar 12 horas al día con panes  de un lado para el otro es bastante duro, pero gracias a Dios me mantengo.


-¿Qué otros problemas tiene, mi amigo?


-Mucho dolor en la espalda. Aquí abajo para ser específico.


Horacio indica con su mano la región lumbar.


-¿Alguna otra cosa?


-He tenido problemas para orinar curiosamente después de una gripa terrible que me dio. Eso son todos mis problemas, viejo Marvin.


Marvin tomó en su I-pad los datos suministrados por Horacio. Del mismo modo como Sherlock Holmes se pone a fumar pipa mientras se pone a resolver un caso, Marvin prepara un poco de chocolate con queso mozarella cortado en cuadritos cuando le aparece un caso interesante.


Marvinatrix comenzó a meditar sobre lo que podría estar padeciendo el hombre...


"Está calvito y dice que le duele la espalda en la parte lumbar. ¡Un momento, es posible que tenga un tumor en la próstata y uno de los síntomas es el dolor de espalda!

La próstata secreta DHT que es un derivado de la testosterona. Esta hormona impide el crecimiento del cabello y contribuye a su caída. Rayos, ¡tengo que hablar ahora mismo con Horacio antes de que esto se agrave!"

-Hermano, venga acá que tengo que hablar seriamente con usted sobre algo bien delicado. Aquí le digo.


En el hospital...


-¿Tumor prostático? -se preguntó Horacio-.


-Necesito revisar su prostatita lo antes posible.


Horacio tembló


-Viejo Marvin, en USA se usan prostatoscopios.


-Esos gringos son unos bobos -Marvinatrix y Horacio saben para donde van. 


-La camarita esa es bastante buena.


-Yo prefiero los métodos tradicionales, es que no hay plata para esas vainas

-sonríe Marvinatrix maquiavélicamente.




Tacto rectal: consiste en meter el dedo a través del ano para llegar a la próstata y de ese modo poderla palpar (Mujer: cada vez usted vaya al ginecólogo le van a meter el dedo usted sabe en dónde por lo tanto no se atreva a burlarse de nosotros). 






-Horacio, usted está fuera de peligro. Su próstata está viento en popa.


-Gracias, viejo Marvin, usted es un berraco. Pero, ¿qué va a pasar con mi pelo?


-Mañana iniciamos tratamiento. Pero antes, quiero hacer algo en su cabeza desde que lo vi con ese problema.


-¿Cuál es ese problema?


-¡Tambores africanos!

Y Horacio mandó a volar a Marvinatrix de un puño al mejor estilo de Dragon Ball Z o Ranma 1/2.

"¡Un momento! Ahora que lo pienso en la panadería de Horacio el solo se enc....¡eso es! ¡Ya sé cuál es la causa de su calvicie!"

Marvin oyó unos gritos como si se trataran de una pelea. Era su jefe.


-Devuélvame mi bisoñé, muchachito.


-Pero usted se ve mejor así. Lo hace ver de acuerdo a su edad.


-¡Lero lero! ¡la suegra del pastelero-replicó Cristian, el sobrino del jefe de Marvinatrix -¡No le doy nada!


-¿Qué van a pensar los pacientes de su tío si lo ven con esta calva?


-El problema es qué va a pensar la mamacita rica de Susana si se da cuenta de semejante cabezota.


-Marvinkaiser, ayúdeme a atrapar a ese mequetrefe y le doy aumento.


-Es Marvinatrix.


-Como sea, ¡solo atrápelo!


Marvinatrix lo detuvo con solo extender su palma en señal de alto.


-¡Devuélvame ese bisoñe! -Marvin le guiño el ojo y Cristian se lo dio sin pensar-.


-Eso pelao, así se hace -Marvinatrix le da 80 dólares por joderle la vida a su jefe.


Cristian tenía una camisa de Snake, de los Simpsons y Marvinatrix en su mano el bisoñé.


-¡Eso es! ¡Ya lo tengo!


Dos días después...


-Ya sé porqué usted se está quedando calvito. 


-¿Por qué?


-Hermano, consígale un administrador a su panadería de una. 


-¿Qué me quiere decir?


-Usted tiene mucho estrés debido a que trabaja como burro en la panadería. 

Por eso se queda calvito.

-Si -mi amigo se estaba impacentando-. Tanto camello me va a matar-.


-Calvito, ya se dio cuenta que...


-¡Ya no me diga calvito, negro infeliz!


-¡Calvito, calvito, calvito!


Marvinatrix de nuevo toma el bisoñé y corre para humillar a Horacio.


-Además de calvito lento.


-¡Que no me diga calvito!


De repente Horacio paró se cansó de corretear a Marvinatrix. 


-Marvin, ¿te acuerdas de mí? 


Marvinatrix quedó embobado al oir esa voz.


-Si, en el concierto de Bogotá.


-Sabes, estoy solterita, ¿tienes tiempo para salir conmigo esta noche?


-Yo voy contigo hasta el fin del mundo.


-Mira el árbol frente a tí. Allí estoy.


Era una trampa. Horacio había bajado una aplicación en su mini I-pad para modificar su voz por la de cualquier celebridad, como por ejemplo, la de Fanny Lu.
Le repite la dosis del puño volador para recuperar su bisoñé.


-Qué fácil cayó -dijo Horacio al agarrar el bisoñé en el aire con su mano.


 Llegó el momento. La solución que estaba esperando Horacio: un transplante de pelo.


Primero se supone que colocarle anestesia local en la nuca y luego en el medio de la cabeza justo en la calota. Pero Marvinatrix hace la cosas como quiere y prefirió sedar a Horacio poniéndole un pañuelo empapado de cloroformo en la cara al mejor estilo de Jigsaw.


Una vez acomodado nuestro paciente en decúbito prono le extrajo varios folículos pilosos de la nuca, justo debajo de la protuberancia occipital externa. 


Finalmente Marvinatrix practica pequeñas incisiones sobre la calota de Horacio para implantar los nuevos folículos.

El Horacio pelón que entró por la puerta del consultorio de Marvinatrix fue convertido en un recuerdo.
El hueco en la nuca será cubierto en pocos días, por eso, Marvinatrix le compró una gorra como la del Chavo del 8. 

Este procedimiento se llama FUE: Folicular Unit Extraction.









-Marvinazo -saluda Horacio al mes de la cirugía-. Desde que tengo este pelo todo me salido viento en popa: subieron las ventas en mi panadería y hasta vendo franquicias.


-¿Y eso tan sexy? ¿Qué hizo la pancita?


-Gym y mas gym y nada de pastelitos.

Y lo mejor de todo es que tengo novia nueva.

-¡Nice! ¿Y quién es la afortunada?


Horacio abrió la puerta para dejar a entrar a una bellísima morena digna de Miss Universo. Alta, delgada pelo rizado y rostro que activa las hormonas de los hombres y alborota la envidia de cualquier diva de Hollywood.


Marvinatrix quedó boquiabierto al ver a la morenaza, pero no precisamente por enamoramiento...


-Marvinatrix, ella es Tamara.


Los dos se miraron a los ojos fijamente.


-Habiendo tantas mujeres, ¿cómo demonios usted y ella se conocieron?


-¿Qué es lo que me quiere decir, Marvinatrix?- Horacio pidió explicaciones-.


-Oye Hory, ¿en serio este pelele te operó?


-¿Cómo que Hory? ¿En serio se va a dejar poner un apodito tan gay de parte de esa loca?


-¿Se puede explicar qué rayos sucede aquí?-preguntó Horacio-. 

No me digan que ustedes tienen una aventura a mis espaldas porque si es así...

-No, mi rey, yo no te cambiaría por semejante pedazo de perro.

Imagínate que este imbécil y yo salíamos cuando llevamos neurología. 
Al principio todo iba bien y luego de dos citas geniales me dijo que sólo fuéramos amigos, que no me quería lastimar y ese montón de barrabazadas que inventan este tipo de especímenes cuando te mandan al carajo por el primer paquete de piernas y pechugas que se le atraviesa. 
Imagínate que me dejó por una tal Jessica.

-¿Jessica Sandoval?


-Me dejó por una vieja que no ve la diferencia ni siquiera sabe deletrear su nombre y hasta para sumar necesita calculadora. Un mes después me dejó 57 llamadas perdidas para pedirme perdón pues la tal Jessica resultó casada. Sólo lo quería para divertirse mientras el esposo andaba cerrando un negocio en México.


Horacio no pudo evitar morirse de la risa


-Y yo que pensaba que era Marvinatrix era un súpermacho que se la sabía todas.


-¡Qué va, igual lo superé! -Marvinatrix no tenía nada más que decir-, además Tammy, usted no es suficiente mujer para mí.


-No pues, qué haremos con el megamacho. 

Pero lo bueno es que te tengo a tí, mi Hory querido.

-A ver, le pone un apodo súper gay además ed seguir usando rellenos en el bra....


Horacio lo agarra del pescuezo al mejor estilo de Homero y Bart.


-¡Cuidadito con buscarle lo que no se le ha perdido con mi mujer porque bien sabe que le parto la jeta, negro infeliz!

Vámonos mi amor no te juntes con esta chusma.

Antes de irse, Tamara le dice al oído.


-Aprenda de él que si es un hombre.

Además de tener un corazón enorme, tiene una algo bien grande que mejor no le digo porque se pone a llorar.

Horacio y Tamara se fueron.


El celular de Marvin sonó. La voz revivió a un humillado Marvinatrix.


-Marvin, soy yo, Jesi. Sabes, mi esposo y yo nos separamos y estoy solita. Ya sabes dónde queda mi casa.


-¡Ahí voy mi amada!


Marvin corrió como alma que lleva el diablo.


-Quite d'ahi, viejo cacreco.


-¿Y ahora qué?


Marvinatix ni sospechaba la trampa que le acaban de tender.


-¡Puño mortal! -Tamara manda a volar a Marvinatrix-.


-Veo que aprendes rápido, Tammy.


-Me encanta tu distorsionador de voz. Al fin me vengo de ese idiota.


-No puedo creer que haya caído tan fácil.


-Dos años sin verlo y sigue sin madurar ni mejorar sus gustos.



Y colorín colorado, este cuento ha terminado.