Una hipertensión arterial es una enfermedad muy molesta y dañina si se hace nada para controlarla. Hay muchas causas de hipertensión: genética, vejez, sexo (hombres sobre todo), raza (negra, auch!), hábitos (mala dieta, fumado, alcohol, falta de actividad física) y algunas de éstas combinadas.
La hipertensión es una enfermedad tan aterradora pero no menos escandalosa que el cáncer así que si usted la padece mostrará síntomas como dolor de pecho, fatiga, disnea, palpitaciones, jaquecas, etc.
Un día me hice una pregunta: ¿cómo se comportará un hipertensión con diástole y sístole alteradas?
Lo que sucede cuando la diástole está alterada es que las arterias no se pueden relajar como es debido y eso se debe por lo general a dos cosas: pérdida de elasticidad o aumento de volemia (dieta rica en colesterol o sodio).
Y cuando la sístole está anormalmente alta, la cosa es peor porque el corazón debe esforzarse un poco mas pues el lumen (diámetro) de las arterias se reduce, esto las hace mas quebradizas y hay peligro de daño en órganos como el riñón.
2 CLAVES PARA AFRONTAR UNA HIPERTENSION
1. Si los síntomas de la hipertensión aparecen cuando usted siente no haber hecho nada, o sea total reposo, encienda las alarmas.
2. El secreto de la hipertensión es que la sangre no puede fluir de manera adecuada. Una arteria tapada o restringida en su calibre es como un río contaminado lleno de basura que no puede fluir.
